Amor de cabra

Me he enamorado de una cabra… No, no estoy perdiendo la cabeza, sé bien lo que digo. Mi love-cabra no es una cabra cualquiera, no es real (ya puedes respirar), pero desde el primer momento en que la vi supe que la quería en mi vida (incluso ya le tengo preparado su lugar en casa). Pero vayamos por partes…

El proyecto de La cabra Payoyita nace como campaña publicitaria para representar a la Sierra gaditana en Fitur (Diputación de Cádiz). La idea consistía en crear unas esculturas que representasen a este animal exclusivo de ésta sierra y con tantísima identidad , pidiendo a distintos artistas de la zona que plasmasen su arte en ellas.

La creación 3D de las esculturas corrió a cargo de Ras escenografías. Un trabajo minucioso y artesanal que dio como resultado una escultura que huye de la reproducción real para apostar por un diseño más iconográfico y actual.

Fuente de la foto aquí

Pero las Payoyitas han pasado a ser algo más que unos apoyos visuales atrayentes para promocionar los fabulosos quesos de Cabra Payoya de esta estupenda tierra. Son pequeñas obras de arte que representan una tierra llena de artistas.

El estudio de Raúl Gómez (entra en su web porque tiene proyectos sorprendentes) fue uno de los elegidos para decorar una de las esculturas. Y el resultado es tan espectacular que no he podido evitar enamorarme de ella. Tras recibir su Payoyita se pusieron manos a la obra con el diseño… Abre bien los ojos porque el proceso no tiene desperdicio.

Los tatuajes tan originales, a la par que castizos (el de amor de cabra es mi favorito), que la adornan me parecen alucinantes. Puro buen gusto y creatividad para representar los productos típicos de esta zona andaluza.

Como no podía ser de otro modo, el resultado final fue sorprendente. Ahora seguro que ya no pensáis que estoy loca, y más de uno ya la estáis incorporando a vuestra wishlist. Así que desde aquí hagamos fuerza para pedir reproducciones (low cost & small) de la Tatoo-Payoyita.

Fuente de las fotos aquí. Para ver el resto de diseños, pinchad aquí.

Espero que tengáis un gran día, yo me marcho a comprar un poquito de queso, que, aunque no sea de Cabra Payoya (¡¡Qué rico!!), me ayudará a calmar el antojo. Y ya sabéis, si hoy no luce el sol, pintemos con sonrisas de colores el cielo, que sonreír es de esas pocas cosas gratis que nos quedan.